Sentir

De pronto, abrí los ojos y supe que debía levantarme, salí de mi habitación. Nada era normal, todo era oscuro a mí alrededor y me movía sin mover los pies. Personas, en realidad, siluetas, caminaban en dirección opuesta a mi, y me golpeaban los hombros. Cuando me dispuse a caminar, todo se detuvo, y a lo lejos un haz de luz se acercaba a mí, hasta que todo se volvió blanco. No podía ver ni mis manos. Rápidamente y de un momento a otro, esa luz se volvió un punto que iluminaba todo el lugar. Cuando por fin pude ver note que estaba en una calle de Santiago, no había nadie. Mis pies tocaban el asfalto caliente mientras me caminaba a una esquina. Me pare y vi una multitud de personas desnudas que caminaban de un lugar a otro, y en ese momento note que yo también estaba desnudo pero a nadie parecía importarle. Comencé a caminar con ellos, pero ninguno iba al mismo lugar, camine hacia un edificio que estaba al final de la calle y cuando estaba frente a el comenzó a moverse violentamente y se derrumbo sobre mi, sin embargo, nada me paso, de hecho no quedaron rastros de el edificio. Me voltee, y note que todos los edificios habían desaparecido. Comencé a sentir como el asfalto caliente se volvía tierra húmeda y en un abrir y cerrar de ojos todo se transformo en un enorme valle. Sentir el pasto rozar la planta de mis pies al acerarme a un árbol y el aire rozar mi cuerpo transformaron ese momento en una experiencia única. De un momento a otro el cielo se lleno de nubes y comenzó a llover. Me pare bajo la lluvia, y luego de un rato el agua se volvió caliente. Cerré los ojos y cuando los abrí me encontré dentro de la ducha del baño de mi casa.