Dolor

Mientras trataba de detener un terrible dolor de cabeza, entre en un profundo transe. Aun abstraído de mí podía percibir el dolor. Caminaba por un lugar iluminado por una luz encandilante que no hacia más que aumentar el dolor. Mientras caminaba, el suelo comenzó a volverse espinas que me enterraban y extrañamente hacia disminuir el dolor. A lo lejos se veía una silueta desnuda, eras tú. Las espinas se volvieron clavos que se enterraban en mis pies. De pronto comenzó a llover, te volviste lejana tras la lluvia. Seguí acercándome a ella, mientras sentía correr la sangre en la planta de mis pies. Me acerque hasta estar casi al lado tuyo, cuando ya estaba lo suficientemente cerca para ver tu rostro, la lluvia se volvió una lluvia de agujas que se incrustaban en mi cuerpo, mientras me acercaba desnudo a ti, empapado de sangre, cuando toque tu cuerpo el dolor se volvió algo único y cuando te bese fue insoportable