21/8/08

En El Agua

Al poner mis pies sobre el helado suelo de mi pieza mientras salía de mi cama, un viento frió recorrió mi cuerpo, una pequeña macha de pintura en el suelo comenzó a moverse en círculos, hasta formar una enorme circunferencia, dentro de el circulo todo comenzó a deformarse, una fuerza inconmensurable comenzó a mover todo, todo se destruía, todo cambiaba, todo cambiaba de color, nada era como solía. De pronto todo se volvió negro, estaba solo yo desnudo, en medio de la nada. En medio de todo. Comencé a moverme hacia ningún lugar, lo único que podía sentir era ese leve viento rozar mi cuerpo y la rugosidad del suelo. Un paso después el suelo se volvió agua, deje de moverme, y el agua comenzó a subir lentamente por mis piernas, cuando llego a las rodillas dejo de subir. Luego de unos minutos de silencio total, el sonido de una caída de agua lo interrumpió, hasta que el agua comenzó a caer sobre mi cabeza, recorría mi cuerpo hasta llegar al agua que cubría mis piernas. Rápidamente el nivel del agua comenzó a subir hasta cubrir casi todo mi cuerpo, cuando el agua iba en el cuello, comencé a desesperarme. Cubrió toda mi cabeza mientras trataba de contener la respiración, hasta que cuando no pude más y me di cuenta que podía respirar bajo el agua. Vi a lo lejos un haz de luz que comenzó a moverse hasta que llego a ti. Estabas ahí desnuda, alba, iluminada. Me acerque a ti, y tu desesperada, sin aire, me miraste, te calmaste y me abrasaste. En ese momento el agua comenzó a irse hasta quedar de nuevo en la nada, abrazados, nos miramos y sonreí. Mire en tus ojos y tuve una sensación extraña, era como contradictoria. Me tocaste la cara, me acerque y mis labios tocaron los tuyos, uniéndose para siempre, mientras todo volvía a la normalidad. Todo estaba donde solía, menos tú.