18/3/09

Tengo Frio

Cuando despierto a veces tengo frió; no ese frió físico de siempre, tengo un frió distinto, ese que me hace desear despertar abrigado entre tus brazos. Cuando la luz se va, ese frió se va también, porque puedo sentir tu calidez, tu cuerpo, tu esencia, tu todo junto a mi, protegiéndonos, amándonos, contemplándonos, en nuestro momento único y personal. En ese momento, aunque no te veo, siento que estas ahí, junto a mi, total y esplendorosa. Pero cuando la luz vuelve, también vuelve el frió, también vuelve tu ausencia.